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miércoles, 21 de julio de 2010

Durante este tiempo mis palabras se han convertido en notas. Solitario, embriagado y escondido en una pequeña sombra, en un pequeño redil, que me da lugar a descanso, paz y meditacion. Hoy siento en mi esa ilusion, ese afán, la necesidad de tocar y tocar, perder la nocion del tiempo y solo percatarme del cambio entre la noche y el dia, como sentia hace años. Avanzo a cada instante segun me guian los pensamientos y lo que es mas importante, los sentimientos.

Ahora mismo me cuesta sacar las palabras de mi, tengo mi guitarra al lado, tumbada, pidiendo a gritos un blues de las 4 de la madrugada, yo no puedo dormir, soy incapaz, solamente duermo cuando caigo derrotado, cuando los ojos se cierran y el alba se apodera de mi con el canto de los pajaros, con los sonidos del despertar del mundo, mientras yo trato de tocar un ultimo blues.

Tres simples notas, tres acordes, repetidos incansablemente como ritmo de una cancion, me dan horas de improvisacion, de perderme experimentando, fallando, entendiendo, recordando. El mundo crea un hombre feliz con solo estas simples repeticiones ciclicas, dando lugar a descubrir nuevas melodias , despreocupado del futuro y olvidado el pasado.