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jueves, 9 de septiembre de 2010

Las palabras

Perdido entre miradas, conversaciones sin fin, conociéndome a mi mismo y a la persona que tengo delante, distanciado de la obsesión que turba la mente y que pierde la pasión, libre del momento, libre del pensamiento, intento expresar en cada segundo, en cada palabra lo que sale de mi alma, soltando la lengua en un reguero de palabras que seguramente si surgieran de la mente, del pensamiento consciente, no tendrían un significado tan intenso, tan puro, tan directo.

Hablo desde el corazón, y no lo digo en un sentido romántico o idílico, mis palabras no surgen de todo lo que me ha creado, de lo que me rodea. Son palabras que surgen de lo mas profundo de mi ser, surgen tras el velo de mi mente para romper los pensamientos muertos, las creencias y las libertades reprimidas. En muchas ocasiones creo estar perturbado por eso que llaman flujo de pensamiento, pero si soy lo suficientemente consciente como para percatarme de ello, para ver fluir las ideas, los pensamientos y los recuerdos he dado un paso mas hacia mi propia pureza, hacia una persona que no pretende juzgar lo que ve, ni lo que piensa, ni de mi mismo ni de nadie mas.

Las palabras sinceras no vienen de personas que dicen serlo, vienen de personas que no tienen el concepto de la mentira, que no la creen, y que por ello no dejan que la misma mentira persista, una mentira no lo és si nadie la cree, de hecho una mentira ni siquiera existe si no es que alguien la cree. En nuestro jardín, en nuestro interior, únicamente florece la flor de la mentira si la dejamos arraigar, si desterramos esa parte externa que nos llega para hacer daño, evitamos que el dolor, la pena y la culpa se quede con nosotros, que nos haga destruirnos poco a poco, haciéndonos sentir que eso forma parte de nosotros, y una vez tan arraigado, sin ni siquiera poderlo quitar. Elimino de raíz las semillas de la desdicha y del dolor, mantengo limpio mi jardín, para sentir plenamente la vida. Esto solo es posible siendo completamente consciente de tus pensamientos, de tus emociones y de tus reacciones, siendo consciente que eso és solo una parte de ti...

Cuando hablo con la gente no espero que comparta mis ideas, ni siquiera que las entienda, simplemente que este totalmente presente en el momento que las diga, que la semilla del saber se pose en la conciencia de la persona, si lo quiere. Se entiende desde el presente, desde la pureza como persona, si tienes prejuicios, si tu mente esta nublada con pensamientos pasados y futuros, de inquietudes, seguramente no me entiendas, pero no lo espero, simplemente lo digo porque es lo que surge de mi, y lo que quiero expresar mediante este limitado lenguaje que son las palabras.

Todas esas personas con las que ya he conversado, en las que si han querido ha arraigado levemente la semilla de mi locura entenderán algo mas de este texto, del resto, espero compartir algún día algunas palabras con vosotros.

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